Renji Kusakabe, un empleado de una sala de juegos, un día se fija en una niña extranjera que está intentando ganar un peluche llamado «Manly Koala» en una máquina expendedora. Tres horas más tarde, tras terminar su turno, Renji ve que la niña sigue en la máquina, pero el peluche sigue sin moverse. Sintiendo lástima por ella, decide ayudarla. Introduce una moneda de 100 yenes y, con un hábil intento, gana el peluche, que luego le entrega a la niña. Sorprendida por este gesto inesperado, la niña mira a Renji con recelo. Nervioso, Renji le dice apresuradamente que es un regalo de San Valentín. Lo que no sabe es que, en su país natal, Inglaterra, el día de San Valentín es tradicionalmente cuando los hombres dan regalos a las mujeres junto con una declaración de amor.